Hasta el moño.

 No sé vosotros, pero yo cada día tengo un jaleo más y más grande con esto de tanto virus mutante.

Estoy hasta el moño de que cada día se diga algo diferente. Cada día salen nuevas medidas, nuevos periodos de incubación, nuevos periodos de cuarentena y nuevos periodos de espera para vacunas. 

Unos se vacunan antes, otros después; hay quien no se vacuna; otros que se ponen dos dosis de una vacuna y una tercera de otra...

Esto es una locura. Entiendo que este virus y sus mutaciones posteriores, nos ha dejado ver que estamos en pañales en esto de la investigación científica y biológica. 

Señoras y señores, más inversión en estos sectores, es necesario para nuestra supervivencia como especie... A este paso, entre las víctimas mortales que estamos teniendo y las secuelas que nos están dejando, no sólo quedaremos pocos, sino que quedaremos débiles para afrontar un futuro de personas capaces de arreglar todo lo que estamos destrozando en nuestra generación.

Poco podemos hacer los ciudadanos de a pie, está claro. Pero si de algo sirve, ahí queda mi queja. Siempre he dicho que las mayores inversiones deben estar primero en la sanidad y luego en la educación. Lo demás puede ir fluctuando según haga falta. Pero una sociedad que intenta mejorar cada día, necesita ciudadanos sanos y bien educados para que podamos prosperar. Si no educas a los niños para que también puedan investigar y sanar el día de mañana, estaremos peor entonces que ahora. 

Ahí lo dejo.