Un café y todo arreglado

 El otro día me quedé a tomar un café con las otras mamis del cole mientras esperábamos la salida de los niños de las extraescolares. 

Es curioso cómo en ese ratito, pudimos arreglar el sistema educativo en un plis.😜

Todas estábamos de acuerdo en lo mismo. No sería tan difícil. Eso sí, habría que invertir más en enseñanza. Cosa que como sabemos, no va a ocurrir.

Pero...¿ y si ocurriera? ¿ Y si los gobiernos entrantes parasen de cambiar la ley cada vez que llegan al poder? ¿ Y si se pusieran de acuerdo todos los partidos para rehacer una ley educativa que favorezca el desarrollo integral de los alumnos?

Sinceramente creo que se ahorraría mucho tiempo y dinero. Habría una sola ley educativa, que estuviera diseñada por educadores, no por políticos que quieran amaestrar a sus borregos. 

Necesitamos que la educación no sea un arma para crear mentes que odien y rechacen a los que no piensan como ellos. 

Hay que favorecer el pensamiento independiente y creativo. Así y sólo así, lograremos hacer de éste, un país lleno de personas que sean felices con lo que hacen en su vida. Habrá personas que creen nuevos empleos, porque tendrán más libertad para aprender y desarrollar aquello que les fascina.

Sólo hay que ver a los alumnos desde dentro. Ahora que soy madre, lo veo aún más. 

Los alumnos llegan ya a tercero de primaria desalentados y desmotivados. Obligados a estudiar materias que no les interesan ni motivan. 

Hablando con las madres, todas estaban de acuerdo en que ellas ya sabían lo que sus hijos con esta edad querrían ser de mayores, o al menos lo intuían. Dos de ellas aseguraban que  sus hijos no serían matemáticos ni por asomo. Y otras, como yo, sabían que sus hijos harían carreras de letras o tendrían trabajos que tuvieran que ver con la lectura. Otras sin embargo creían que sus hijos encauzarían sus vidas a través del deporte...¿Quién si no conoce mejor a esos niños?...Probablemente lleven razón en esas predicciones, pero lo más seguro es que algunos de esos niños acaben la primaria con muchas asignaturas suspendidas y con mucha desmotivación por su futuro. Pensarán que son unos fracasados y que no tienen nada que hacer. ¿ Por qué?

¿ Por qué un niño o niña que no tiene ningún interés en las matemáticas tiene que aprender raíces cuadradas o derivadas? ¿ No sería suficiente con sumar, restar, multiplicar y dividir?. La mayoría de las personas no necesitan esas operaciones a lo largo de su vida, y estamos perdiendo un tiempo precioso para estudiar otras cosas que sí les motivarían. A unos que les gustasen las plantas, por ejemplo, podrían estudiar sobre ellas, leer sobre ellas, calcular su crecimiento, conocer su hábitat, sus propiedades, su historia...De esta forma encauzaría sus estudios de una forma más gustosa. 

Pero claro, para ello necesitaríamos personal mucho más formado, en muchas más áreas y con una ratio adecuada a un ritmo de trabajo más personalizado. Y eso, en nuestro querido país no va a ocurrir mientras los políticos sigan pensando en ellos mismos y su bienestar. Anteponiendo éste a las cosas realmente necesarias para el crecimiento de un país, como son la formación de su población y el cuidado de la salud de las misma. No hay país si no hay personas sanas y capaces de mantenerlo a flote.

Pues eso, con un café, todo arreglado señores. Hay que cambiar la forma de ver la educación. No debe ser un sitio para aleccionar a posibles votantes, sino un lugar donde sus mentes puedan abrirse y aprender todo sobre aquello que les motiva y hace felices. 

¿Acaso no hemos venido a eso? ¿ A ser felices?...Yo estoy convencida de ello. Sólo debemos prepararnos para que las nuevas generaciones sí que lo sepan.