martes, 8 de agosto de 2023

Volver a verte


No sé por qué he tardado tanto en leer este libro. Llevaba unos añitos en mis estanterías (nada menos que desde 2001), demasiado tiempo. No sé por qué pensaba que sería una historia ñoña, y como no suelen gustarme, lo dejé ahí abandonado para algún momento en que me apeteciera leerlo. Y si os digo la verdad, decidí leerlo cuando nos fuimos de viaje hace unas semanas. No tenía mucho espacio en la maleta, y los libros que ahora mismo estaba empezando, son unos tochos algo enormes, por lo que decidí llevar uno un poco menos voluminoso. Y de repente surgió de la estantería esta historia.

sábado, 5 de agosto de 2023

Zafarrancho Vilima.

 

Os preguntaréis a qué viene esta foto hoy...y es que por fin he podido sacar un ratito para poder leer este libro de mi querido vecino @don_vilima

lunes, 22 de mayo de 2023

La maldición de los reinos



"La maldición de los reinos" de Erya, es una de mis últimas adquisiciones. 
Conocí a Erya por ser una de las asistentes a la feria de la autoedición en el Alamillo. La sigo por las redes y tenía curiosidad por ver qué era eso que escribía: "retelling". 
No estaba muy convencida al principio pues no sabía bien por dónde irían los tiros. El rehacer cuentos cásicos puede salir muy mal y cargarte el cuento, o rematadamente bien, dándole un toque diferente.  Y en mi opinión aquí ha ocurrido lo segundo. La idea de mezclar diferentes cuentos de hadas, me ha parecido una idea magnífica. Es algo original y fresco. No había leído nunca algo así.
He de decir que en algunos momentos me he perdido un poco. En la historia se dan algunas cosas por sabidas y al mezclar escenarios a veces es algo lioso. Hay que estar muy atento a la lectura.
Quizás eche de menos algunas descripciones que me ayuden a imaginar algunas de las escenas en las que me pierdo, pero eso no quita que la historia esté cargada de fantasía y te traslade de inmediato a unos escenarios ya familiares, si te gustan los cuentos de hadas.

También he de contaros que el libro lo compré para mi hija Emma. Erya me aconsejó el título para su edad (10 años) y a ella le ha resultado algo complicado de entender algunas partes, aunque puede seguir el hilo de la historia sin problema. Os lo cuento para que os hagáis una idea  si queréis regalarlo a alguien. 
Por lo demás, es un relato que engancha y es fácil de leer. Los capítulos son cortitos y van avanzando en la historia desde la perspectiva de dos de los personajes, por lo que se hace muy amena e interesante.
Además, Erya acompaña el libro con un mapa de los diferentes reinos que podemos encontrar en su historia, y he de suponer que en las posteriores que ha escrito. Un detalle muy bonito que conservaremos con cariño.



En definitiva, os animo a leerlo, por supuesto. 
Esta valiente escritora, ha apostado por ella misma, por sus sueños y letras plasmados en una obra original y entretenida.
Sin duda un modelo a seguir muy inspirador.
Gracias por la dedicatoria para Emma @eryaescribe.
















jueves, 27 de abril de 2023

El cadáver de la sala de vistas.

 


Como muchos sabéis, tuve el privilegio de asistir el otro día a la presentación de esta novela policíaca en la librería Verbo de Sevilla.

Cuando acudí, aún no había terminado el libro, y temía que algún pequeño spoiler me chafara el final.😜Pero no fue así. De hecho he de comentar que el final no lo esperaba. Se supone que se van dejando pistas, pero como estas dos chicas lo hacen tan bien, hasta el final no sabes quién es el asesino o asesina.

Es una novela escrita por dos plumas muy parecidas. Tanto, que si no llegan a contar en la presentación que cada una se centra en escribir un personaje, nunca hubiera dicho que lo hacían así. Hubiera pensado que entre las dos iban relatado todo y entremezcando cosas juntas.

Es increíble como se parecen sus formas de escribir. Si os decidís a leerla os invito a averiguar quien es Lucía y quien Alejandra.😉

¿Y qué contaros sobre ella? Pues ya sabéis que me gusta revelar poco de las tramas para que vosotros podáis leerlas tranquilos, pero sí os contaré un par de cositas:

-Es imposible que exista un hombre como Víctor, pero estaría muy muy bien que existiera.😂

-Quizás como se dijo en la presentación, Laura puede que sea el personaje menos querido, pero sinceramente, a mí sí que me gusta. Me gusta su sinceridad, atrevimiento, y forma despreocupada de vivir. Quizás no es apta para cierto tipo de lector, pero  creo que podría ser la protagonista de su propia novela. Ya se lo hice saber a  Mabel y Elisabet. 

¿ Creéis que me harán caso?😜 Seguramente no, pero ahí lo dejo.


Título: El cadáver de la sala de vistas.

Autoras: Mabel R. Ramos y Elisabeth Belmonte Torres.

Editorial: Azul Cobalto.


Relatos de Otoño

 




Hoy comparto con vosotros esta recopilación de relatos cortos  de Mabel R. Ramos.

Éstos  fueron creados durante el mes de octubre de 2022. Un relato para cada día del mes.

Creo que sin duda ha inspirado mis "7 cuentos para 7 días". 😊

Me ha encantado ver cuántos temas diferentes se tratan en estos relatos y lo originales que son. 

Es cierto que con muchos de ellos me he quedado con ganas de más. Espero que su encantadora autora se decida a alargar alguno de ellos para convertirlos en novela. Hay algunos con posibilidades.😜

Como digo, son cortitos, y muy entretenidos.  Lectura ágil para llevar en el bolso y no aburrirse en el autobús o en el metro.🚌🚊

Creo que los que más me han gustado han sido: Muslo y Máscara, aunque también sorprende Melodía.

Si te decides a leerlo, cuéntame cuál te ha gustado más a tí.

domingo, 23 de abril de 2023

LIBRO

 


Desde el principio,  fue creado como un gran libro.

Un maravillo ejemplar protegido con cubierta de cuero

y detalles de metal dorado. La intención de su creador

era que dentro de esa majestuosa obra, se contasen las

grandes hazañas de reyes, caballeros y nobles de su país.

Libro contendría información importante. Historias que se

trasladarían de generación en generación.

Y así fue. Libro era admirado por todos, su sabiduría era

innegable. Si querías buscar algo sobre una batalla importante

del país…Allí estaba Libro para contártelo.Si querías saber cómo

llegó la seda al país en grandes cantidades,

Libro tenía las respuestas. 

¿Y si querías saber con quien se casó un rey después de

enviudar? Pues también contenía esa información.

Realmente, su creador, hizo un gran trabajo. O eso pensaba Libro.

No había mejor libro que él. Todos querían aprender de memoria

los versos que el príncipe mandaba a su prometida  antes

de casarse, y los niños siempre estaban ansiosos de aprender

a leer para poder acceder a su contenido.

Todos los libros querían ser como él. Y con el tiempo,

fue pensando que tenía una gran responsabilidad. Guardar

todas esas historias, era ardua tarea. Con el paso de

los años, alguna página se doblaba o se rompía. Algunos

se atrevían a subrayar algunas frases, e incluso uno de

los lectores intentó arrancar una página en la que había

escrito un tradicional hechizo que, contaban, era el que

usó una simple campesina para lograr casarse con un

príncipe. Pero Libro estaba decidido a que ninguna página

fuera arrancada, así que agarró bien la hoja para no perderla.

Tanto le costó a ese desalmado, que la dejó por imposible

en su sitio.

Después de ese esfuerzo, Libro comenzó a pensar en lo difícil

que era su trabajo. Definitivamente, otros lo tenían más fácil.

No hubiera estado mal ser un libro de cocina, no a todo

el mundo le gustaba cocinar, y quizás no tuviera tantas visitas.

Luego pensó que quizás lo mancharían de chocolate o salsa,

y al estar junto a los fogones…¡ podría salir ardiendo!

También pensó que si fuera un cuento para niños, algo más

cortito, a lo mejor no pasaría mucho tiempo en las manos de la

gente y se estropearía menos. Luego recordó lo que pasó

con un cuento que conoció. Un niño se peleó con otro por

querer cogerlo, y terminó roto por la mitad.

¿Y si fuera un  atlas? Eso seguro que le encantaría. La gente

lo abriría cuando quisiera ver cómo es el mundo. Buscar otro

país, planear vacaciones…Y cuando pensó en planear, le vino

a la mente los mapas que había visto usar para crear absurdos

planes de batallas. Guerras en las que se perdía a gente de

forma absurda. Definitivamente, no quería ayudar a eso.

Tampoco le convencía del todo ser un atlas.

Incluso se le ocurrió que quizás podía haber sido un libro religioso,

un libro sagrado que todo el mundo cuidase con mimo.

Eso no estaba mal. Aunque también recordó que muchos

habían sido quemados en la hoguera, cuando habían cambiado

las creencias religiosas de los reyes y gobernantes del país.

Libro pensó en multitud de posibilidades en las que podía haber

sido un libro diferente, más o menos interesante, más o menos

divertido, o más o menos famoso.

Llegó entonces a la conclusión, de que todos los libros tenían

sus cosas buenas y sus cosas malas. Todos.

Quizás no estaba tan mal ser quien era. Al fin y al cabo tener

tanta sabiduría, le permitía poder soñar con ser otros libros de

vez en cuando. Pero cuando pensaba en su contenido, sin duda

se quedaba como estaba. Le había cogido cariño a sus personajes,

sus poemas, sus sentimientos, sus estrategias y sus líos

matrimoniales. Si realmente lo pensaba, Libro era bastante guay.

O eso decían los niños que lo tenían entre sus manos en esos

momentos.

―¡Hala!, mira Jorge, aquí dice que el Rey Perico, venció la

batalla decisiva de la guerra de los 10 años con tan sólo

15 hombres. ¡Qué máquina!―

―¡Qué guay!―


A veces nos empeñamos en ser como otras personas.

Y en ocasiones, podemos pensar que ellas lo tienen

más fácil o que sus vidas son más interesantes.

Pero cada situación que vivimos, es una página

nueva que escribimos en nuestro propio libro.

Puede que si la leemos con tranquilidad, pensemos

en por qué la escribimos. Quizás seamos fuente

de sabiduría para otras personas sin saberlo. 

Siente orgullo de tus páginas.

Piérdete en ellas… y disfruta.


sábado, 22 de abril de 2023

ZAPATOS

 


Zapato Derecho y Zapato Izquierdo llevaban mucho tiempo juntos. 

Habían vivido numerosas aventuras junto a Pablo.

Les gustaba caminar con él a muchos lugares diferentes:

A la playa, al bosque, de compras, e incluso una vez,

Pablo se lanzó a una piscina con ellos puestos. Lo pasaron en grande.

Un día Pablo jugaba al fútbol con sus amigos y Zapato Derecho

comenzó a quejarse.

―Vaya dolor de cabeza que tengo. Hoy Pablo me ha apretado mucho

los cordones y para colmo, no para de dar patadas al dichoso balón.

Esto de que sea diestro, empieza a ser muy molesto.― Le dijo a

Zapato izquierdo.

―Parece que se está aficionando mucho al fútbol.― le respondió éste.

―Por desgracia sí. Ya podía aficionarse a algo más tranquilo. Estoy

hasta los cordones de que dé patadas todo el rato. ―

―Vaya, lo siento Derecho.―

―Ya, pero como tú eres el izquierdo no da patadas fuertes contigo,

no puedes entender lo molesto que es.―

Zapato Izquierdo guardó silencio. Tal vez tuviera razón y no podía

entenderlo.

Zapato Derecho continuó quejándose día tras día. Hasta que Zapato

izquierdo decidió intervenir pasados unos días. Había estado

observando muchas cosas durante ese tiempo por lo que decidió

ser sincero con Zapato Derecho.

―Derecho, entiendo de verdad que debes sentirte muy mal por las

patadas que Pablo da contigo―

―¿Tú que vas a entender?―Le dijo un poco molesto.

― Bueno, quizás Pablo no dé conmigo patadas fuertes, pero sí que

suele sentarse sobre su pie izquierdo en la silla, le gusta hacerlo y eso

hace que esté un poco agobiado y espachurrado. También suelo ser a

quien Tobi, su perrito, muerde para que le acompañe a jugar. Además

el izquierdo es el pié que usa para impulsarnos cuando vamos en el

patinete, mientras tú vas arriba, yo voy abajo impulsando y raspándome

por todo el suelo. Y créeme, hay algunas cosas más que he observado

estos días, desde que me dijiste que no podía entenderte. Y sí Derecho,

te entiendo. Pero somos zapatos y Pablo está cómodo y feliz con nosotros.

Es lo importante.

―Vaya Izquierdo, la verdad es que no me había fijado en todo eso. Creo

que estaba centrado en mi dolor , en mi malestar con Pablo y su nueva

afición. No me había dado cuenta de todo eso. Lo siento.― Zapato

Derecho miró bien entonces a Izquierdo  muy concentrado.

―Y ahora que te miro, estás hecho un asco. Pareces más viejo que yo.―

Sonrió bromeando.

―Vaya…Gracias― rió cómplice.

Derecho entendió que no estaba solo y que Zapato Izquierdo también

sufría a veces, como él. Pero no se centraba en las cosas malas que

le pasaban, sino en lo mucho que hacía disfrutar a Pablo. Eso le

sorprendió y acordaron desde entonces, echarse un pie de vez

en cuando.

 Zapato Izquierdo intentaría chutar mejor, para que Pablo lo usara

un poco más, y Zapato derecho, le echaría miraditas a Tobi para

que también quisiera juguetear con él. Con respecto  al patinete,

hacían lo posible para alternarse arriba y que no siempre fuera

Izquierdo abajo.

Y en cuanto a lo de ser espachurrado por el trasero de Pablo,

tuvieron algo de mala suerte, pues Pablo comenzó a tener la

costumbre de sentarse de rodillas y poner su trasero sobre los

dos zapatos. Algo que Izquierdo y Derecho no vieron tan mal.

Ahora compartían todo, lo bueno y lo malo. Hasta el peso del

culete de Pablo.

A veces tendemos a centrarnos en nuestros problemas, en lo

que nos hace sentir mal. Y esto no nos deja ver  lo que sufren

los que están a nuestro alrededor. No está mal expresar lo que

sentimos, siempre y cuando tengamos en cuenta lo que sienten

los demás.

Ponte en sus zapatos.


Eternal bookstore

 Los reyes magos me conocen bien, saben que me gustan las manualidades. Así que este año me trajeron algo que me hizo muchísima ilusión: mi ...