Quizás no cueste tanto...

 El otro día, en mi charla habitual con otras mamis del cole, ha surgido la queja de de una de ellas con respecto a su trabajo. Es empleada en un comercio de moda y cuando llegan las fiestas navideñas, le toca trabajar en días señalados, a veces hasta las 22:00h. 

Y es normal pensar que en esos días, como cualquier persona normal, quiera ir a casa temprano, darse una ducha, arreglarse, hacer la cena … En fin, cosas que hace todo el mundo en nochebuena o en fin de año.

Y creo que en  su queja hay algo de razón. Todos tenemos el mismo derecho a poder disfrutar esos momentos con la familia. Es una tradición muy arraigada en nuestro país.

Analizando la situación, sin duda los comercios podrían cerrar esos días antes o no abrir. 

Eso supondría que los clientes deberíamos organizar mejor nuestras compras y no esperar al último momento para comprar todo. El consumo sería tratado entonces con más cabeza. Pensaríamos con más tiempo lo que queremos regalar.

Y tu me dirás: " es que si lo compro mucho antes, el periodo para descambiar , se agota".

Pues sí, así es. Pero creo que no sería muy difícil solucionar el problema, o al menos eso pienso yo.

Bastaría con que las empresas, en vez de dejar 15 días para devolver un artículo, dejasen al menos un mes o mes y medio. Las compras se adelantarían y los empleados podrían ir a sus casas más temprano los días señalados.

No creo que esto que sugiero sea tan descabellado. 

Siempre he pensado que hay que simplificar más nuestras vidas, hacerlas más sencillas. Pensar en cómo podemos ser felices y permitir que los demás puedan serlo también.

Con una pequeña reestructuración de fechas, quizás pueda beneficiarse a muchas personas, que esperan con ilusión el poder estar con sus seres queridos unos días con especial sentimiento de unión familiar.

No pensemos sólo en el negocio, aunque si lo hacemos, también sería beneficioso. Las compras podrían adelantarse y quizás serían más abundantes al tener más tiempo. No sé, supongo que es cuestión de cambiar ese chip e intentar ver las cosas de otro modo.

Quizás no cueste tanto hacer felices a los demás...