Los personajes son muy simpáticos. Son dos ardillitas que se sienten diferentes: una por ser algo distante a la hora de relacionarse, y la otra debido a su color. Juntas podrán ver como pueden encontrarse grandes amigos si nos esforzamos un poquito en conocer a las personas. Un sólo vistazo no basta, hay que intentar entender al otro, seguir sus pasos y ponerte en su lugar. Ver el porqué hace lo que hace.
Yo trabajo, como sabéis muchos, con niños con autismo y creo que este cuento explica un poco ese sentimiento de sentirse diferente, y de cómo el esforzarse por conocer a otra persona puede llegar a ser valioso para nuestro crecimiento personal.
Algo que sí debéis saber es que si lo vais a leer a niños, necesitarán algunas explicaciones, pues hay partes en el relato complicadas de entender para los niños.
Un libro para la sensibilización del autismo que viene bien leer, escrito desde el punto de vista de una maestra de educación especial.
Una visión que me ha gustado tener.
Gracias Encarni de nuevo por escribirlo.
Yo trabajo, como sabéis muchos, con niños con autismo y creo que este cuento explica un poco ese sentimiento de sentirse diferente, y de cómo el esforzarse por conocer a otra persona puede llegar a ser valioso para nuestro crecimiento personal.
Algo que sí debéis saber es que si lo vais a leer a niños, necesitarán algunas explicaciones, pues hay partes en el relato complicadas de entender para los niños.
Un libro para la sensibilización del autismo que viene bien leer, escrito desde el punto de vista de una maestra de educación especial.
Una visión que me ha gustado tener.
Gracias Encarni de nuevo por escribirlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario